Las protecciones son fundamentales para el cuidado de las instalaciones industriales y de las redes de distribución.
¿De qué se trata?
Las protecciones eléctricas abarcan dispositivos de diferentes clases -desde un fusible hasta sofisticados equipos microprocesados- destinados a controlar los parámetros eléctricos de un sistema, como la corriente, la tensión, la frecuencia, la temperatura, etc. El dispositivo opera cuando estos parámetros adquieren valores fuera de lo previsto. Tienen tres funciones básicas:
Cuando ocurre una falla en un circuito eléctrico, se ponen en juego altas corrientes en el resto de las instalaciones. Por este motivo, las protecciones de una instalación eléctrica no se pueden evaluar en forma individual, sino que integran un conjunto que debe estar diseñado y coordinado apropiadamente, teniendo en cuenta la totalidad del sistema. La correcta elección del equipamiento de protecciones, que sea apropiado para un determinado sistema, es fundamental. Esta elección depende de varias acciones importantes:
Estas acciones asegurarán, además, la detección de la falla y una operación selectiva del sistema, evitando oportunamente cortes innecesarios y facilitando al mismo tiempo una rápida ubicación del elemento fallado. Para esto, es necesario que la Empresa Distribuidora esté informada de las protecciones internas que posee cada Cliente, adecuando de este modo el sistema a las necesidades de cada uno de ellos y a las características de la red eléctrica en general.
La selección de los elementos de protección eléctrica debe realizarse cuidadosamente, teniendo en cuenta su coherencia con el sistema que van a proteger. Por otra parte, es de igual importancia lograr que todos los elementos estén bien coordinados entre sí. Lograr estas características en su instalación tiene importantes beneficios: